Pegamento líquido es ampliamente utilizado en muchos campos. Su fuerte adherencia y sus características de resistencia a la caída a largo plazo son razones importantes de su popularidad. Esto implica muchos factores, como la composición del pegamento líquido, el mecanismo de curado y la interacción con la superficie del adherente.
En primer lugar, la composición del pegamento líquido es la base para determinar su adherencia. El pegamento líquido de alta calidad suele contener polímeros de alto rendimiento. Estas moléculas de polímero tienen una estructura especial que les permite entrar en contacto total con la superficie del adherente cuando están en estado líquido. Por ejemplo, los polímeros acrílicos son uno de los componentes principales de muchos pegamentos líquidos. Su cadena molecular contiene grupos activos que pueden formar enlaces químicos o fuerzas intermoleculares con la microestructura de la superficie adherente. Cuando se aplica el pegamento a la superficie de un objeto, las moléculas de polímero se difundirán rápidamente y llenarán los pequeños poros de la superficie del adherente, formando un efecto quimérico microscópico.
En segundo lugar, el proceso de curado del pegamento líquido es crucial para garantizar una adhesión a largo plazo. El curado puede ser curado físico o curado químico. El curado físico, como el pegamento que se evapora con solvente, después del recubrimiento, el solvente se evapora gradualmente, la concentración del pegamento aumenta, las moléculas de polímero se acercan entre sí y se entrelazan, formando una unión fuerte. El pegamento de curado químico, por otro lado, cura mediante reacciones químicas. Por ejemplo, algunos pegamentos epoxi sufren una reacción de reticulación después de mezclar los dos componentes. Esta reacción de reticulación forma una estructura de red tridimensional, que mejora en gran medida la cohesión del pegamento y la adhesión al adherente. Durante el proceso de curado también son críticas las condiciones ambientales adecuadas, como la temperatura y la humedad. En términos generales, la mayoría de los pegamentos curan mejor dentro de un rango de temperatura adecuado porque la temperatura afecta la velocidad de las reacciones químicas y la velocidad del movimiento molecular.
Una buena coincidencia entre el pegamento líquido y la superficie del adherente también es un factor para garantizar que no se caiga a largo plazo. Los diferentes materiales adherentes tienen diferentes propiedades superficiales, como rugosidad, composición química, etc. Para superficies metálicas, algunos pegamentos líquidos que contienen aditivos especiales pueden formar enlaces químicos con la superficie metálica para mejorar el efecto de unión. Para materiales como plásticos y madera, el pegamento debe poder adaptarse a la polaridad y microestructura de sus superficies. Por ejemplo, para plásticos con menor polaridad, el uso de pegamentos con polaridad similar puede lograr una mejor unión. Además, el tratamiento previo de la superficie del adherente antes de pegarlo puede mejorar significativamente el efecto de unión. Por ejemplo, lijar la superficie de la madera puede aumentar su rugosidad, permitiendo que el pegamento se adhiera mejor; Limpiar la superficie del metal puede eliminar el aceite y las impurezas, creando buenas condiciones para que el pegamento forme un enlace químico con el metal.